
Por Laura Jacobson
Abril ha sido un mes muy interesante en el capital de nuestro país, con llamadas para la reforma migratoria ganando apoyo y reportes de leyes propuestas viniendo pronto. El miércoles y el jueves pasado, Lauren y yo estuvimos cerca del Capitolio participando en dos eventos importantes.
Miércoles fue la gran marcha para la reforma migratoria en el Capitolio, donde miles vinieron de todos partes del país. Fue un día muy caliente para una marcha – la temperatura subió a las 90 grados, pero parecía aún más caliente en la multitud de partidarios sudorosos y animados. Lauren y yo llegamos temprano y encontramos espacio cerca del frente, justo detrás de los medios. Mirando detrás de nosotras mientras que el programa avanzó, la multitud extendió a llenar a rebosar el césped entero, con más observando del otro lado de First Street. Banderas de los Estados Unidos se agitaban alrededor de nosotras, algunas juntas con las banderas de México, El Salvador, y otros países.
Locutores subieron a escena, de líderes religiosos a funcionarios electos, de organizadores de sindicatos a poetas y músicos. Algunos reclamaron para la reforma en memoria de los miles quienes han fallecidos intentando cruzar nuestra frontera al sur. Otros hablaron de familias separadas, niños en acogida temporal después de que sus padres fueron deportados. Rep. Luis Gutiérrez de Illinois notó que cuando él sale de casa para su trabajo, su esposa e hijos no tienen que preocuparse que no regresara, un miedo que enfrentan cada día las familias de los indocumentados en nuestro país. Sen. Bob Menendez de New Jersey argumentó que la seguridad nacional es razón de apoyar la reforma migratoria, no impedirlo, diciendo en inglés, “No podemos proteger América si no sabemos quién está acá para realizar el sueño americano y quién está acá para dañarlo.” Aunque representaron una diversidad de experiencias, el mensaje de cada uno fue lo mismo: ya es el momento para la reforma.
Abril ha sido un mes muy interesante en el capital de nuestro país, con llamadas para la reforma migratoria ganando apoyo y reportes de leyes propuestas viniendo pronto. El miércoles y el jueves pasado, Lauren y yo estuvimos cerca del Capitolio participando en dos eventos importantes.
Miércoles fue la gran marcha para la reforma migratoria en el Capitolio, donde miles vinieron de todos partes del país. Fue un día muy caliente para una marcha – la temperatura subió a las 90 grados, pero parecía aún más caliente en la multitud de partidarios sudorosos y animados. Lauren y yo llegamos temprano y encontramos espacio cerca del frente, justo detrás de los medios. Mirando detrás de nosotras mientras que el programa avanzó, la multitud extendió a llenar a rebosar el césped entero, con más observando del otro lado de First Street. Banderas de los Estados Unidos se agitaban alrededor de nosotras, algunas juntas con las banderas de México, El Salvador, y otros países.
Locutores subieron a escena, de líderes religiosos a funcionarios electos, de organizadores de sindicatos a poetas y músicos. Algunos reclamaron para la reforma en memoria de los miles quienes han fallecidos intentando cruzar nuestra frontera al sur. Otros hablaron de familias separadas, niños en acogida temporal después de que sus padres fueron deportados. Rep. Luis Gutiérrez de Illinois notó que cuando él sale de casa para su trabajo, su esposa e hijos no tienen que preocuparse que no regresara, un miedo que enfrentan cada día las familias de los indocumentados en nuestro país. Sen. Bob Menendez de New Jersey argumentó que la seguridad nacional es razón de apoyar la reforma migratoria, no impedirlo, diciendo en inglés, “No podemos proteger América si no sabemos quién está acá para realizar el sueño americano y quién está acá para dañarlo.” Aunque representaron una diversidad de experiencias, el mensaje de cada uno fue lo mismo: ya es el momento para la reforma.

El siguiente día, Lauren y yo regresamos al Capitolio para el Día Nacional de Acción (“National Day of Action”) organizado por la Asociación de Abogados Americanos de Inmigración (“AILA”). Es un evento que AILA organiza cada año, en lo cual abogados de inmigración de todos partes del país vienen a Washington, DC para interaccionar con sus funcionarios electos acerca de las leyes migratorias. Llevan a cabo reuniones con congresistas y su personal para discutir de soluciones migratorias.
Lauren y yo hemos participado en el Día Nacional de Acción en el pasado, y el ambiente este año fue muy diferente a todos los otros. En otros años, muchos en el Capitolio nos dijeron francamente que no aún consideraba la reforma migratoria, como otros temas tenían prelación. Pero este año, parecía que la reforma migratoria tenía importancia a todos. El personal de las mismas oficinas que recientemente nos dijeron no aún consideraba la reforma, ahora fueron receptivos a conversaciones de soluciones posibles, incluyendo una manera de legalizar los indocumentados. Rep. Bob Goodlatte de Virginia, líder de la Comisión de la Judicatura en la Cámara de Representantes, aún tomó el tiempo de personalmente encontrar con un grupo de nosotros en su oficina. Nos explicó su visión para la reforma y lo que está haciendo para enseñar a otros congresistas las complejidades de la ley migratoria.
Una parte más memorable del Día Nacional de Acción fue la oportunidad escuchar de varios congresistas sus experiencias personales han informado como entienden la necesidad para la reforma. Sen. Maize Hirono de Hawaii dijo a miembros de AILA como su familia inmigró de Japón. Rep. Gutiérrez relató como la condición económica de Puerto Rico motivó a sus padres venir a los Estados Unidos para empezar de nuevo. Rep. Tammy Duckworth, una veterana de la guerra en Iraq y doblemente amputada, contó la historia de su familia. Nacida en Tailandia a madre tailandés y padre de la marina estadounidense, Rep. Duckworth explicó la dificultad para su familia cuando se mudó a los Estados Unidos y la llegada de su madre demoró para procesar su visa.
El día terminó con un programa de premios honrando logros de inmigrantes. Los premiados contaron sus historias inspiradores, y Gen. Colin Powell, quien recibió un premio para su servicio al público, habló de cómo sus padres llegaron a los Estados Unidos de Jamaica y como esta herencia le ha formado.
Muchos están diciendo que el Senado anunciará su reforma propuesta esta semana. En los debates que seguirán, estadounidenses y sus funcionarios electos deben recordar las historias de seres humanos detrás de la conversación – las historias de aquellos que se acercan en el calor frente al Capitolio reclamando para mejores leyes, las historias de nuestros líderes, cuyas herencias migratorias han motivado sus logros.
Lauren y yo hemos participado en el Día Nacional de Acción en el pasado, y el ambiente este año fue muy diferente a todos los otros. En otros años, muchos en el Capitolio nos dijeron francamente que no aún consideraba la reforma migratoria, como otros temas tenían prelación. Pero este año, parecía que la reforma migratoria tenía importancia a todos. El personal de las mismas oficinas que recientemente nos dijeron no aún consideraba la reforma, ahora fueron receptivos a conversaciones de soluciones posibles, incluyendo una manera de legalizar los indocumentados. Rep. Bob Goodlatte de Virginia, líder de la Comisión de la Judicatura en la Cámara de Representantes, aún tomó el tiempo de personalmente encontrar con un grupo de nosotros en su oficina. Nos explicó su visión para la reforma y lo que está haciendo para enseñar a otros congresistas las complejidades de la ley migratoria.
Una parte más memorable del Día Nacional de Acción fue la oportunidad escuchar de varios congresistas sus experiencias personales han informado como entienden la necesidad para la reforma. Sen. Maize Hirono de Hawaii dijo a miembros de AILA como su familia inmigró de Japón. Rep. Gutiérrez relató como la condición económica de Puerto Rico motivó a sus padres venir a los Estados Unidos para empezar de nuevo. Rep. Tammy Duckworth, una veterana de la guerra en Iraq y doblemente amputada, contó la historia de su familia. Nacida en Tailandia a madre tailandés y padre de la marina estadounidense, Rep. Duckworth explicó la dificultad para su familia cuando se mudó a los Estados Unidos y la llegada de su madre demoró para procesar su visa.
El día terminó con un programa de premios honrando logros de inmigrantes. Los premiados contaron sus historias inspiradores, y Gen. Colin Powell, quien recibió un premio para su servicio al público, habló de cómo sus padres llegaron a los Estados Unidos de Jamaica y como esta herencia le ha formado.
Muchos están diciendo que el Senado anunciará su reforma propuesta esta semana. En los debates que seguirán, estadounidenses y sus funcionarios electos deben recordar las historias de seres humanos detrás de la conversación – las historias de aquellos que se acercan en el calor frente al Capitolio reclamando para mejores leyes, las historias de nuestros líderes, cuyas herencias migratorias han motivado sus logros.